Magnolia (Paul Thomas Anderson) y Dickens, Griffith y el cine actual (Sergei Einsestein).

La película del director estadounidense Paul Thomas Anderson presenta al espectador la vida de 9 personajes a lo largo de un día, adentrándose de forma intima en cada uno de ellos mostrando diferentes estadios de sus personalidades y el contexto que permitió que estas se constituyeran de esta manera. El film comienza llevando estas historias de forma paralela, permitiendo pocas conexiones entre si ante los ojos del espectador, para concluirse en un punto final de intersección en el que las historias se encadenan. Es este tipo de montaje lo que conceptualiza Eisenstein en su texto como montaje paralelo, tomando por referente a uno de los directores que ha logrado resultados significativos con este tipo de edición, D. W. Griffith, y por ende, realizando también las respectivas citas al escritor Charles Dickens, gran influencia de Griffith. A pesar de tratar literatura, el escritor (Dickens) plasma grandes esbozos cinematográficos en cuanto el planteamiento de los personajes, la utilización de las historias en paralelo que se cruzan en cierto punto y la visualidad automática de sus descripciones espaciales.

Es importante entender como Dickens se adentra en ciertos aspectos de la construcción del carácter que se da en el cine contemporáneo. Por ejemplo, se esfuerza por matizar ciertas acciones que edifican al personaje en su autonomía, por medio de la descripción minuciosa de cada acción y la forma en que se lleva a cabo, cuestión similar a la que ocurre en Magnolia, en la eliminación de cualquier descuido en cuanto la exposición del carácter; en la escena en que Frank T. J. Mackey (el seminarista de autoayudas) se encuentra con su padre Earl Partridge, al que le queda muy poco tiempo de vida, y le reprocha el abandono a él y su madre enferma, se observa al fondo la expresión taciturna, profunda y triste de Phil Parma, el enfermero; a pesar de que la escena está centrada en la exposición de todo el resentimiento y odio del hijo hacia su padre, no se excluye al enfermero o se incluye solo para recordar su presencia en la escena, sino que se continua construyendo su carácter bondadoso, altruista y piadoso, que se mostró desde el comienzo, al buscar, con varias complicaciones, cumplir la última voluntad de su paciente.

Ahora, en cuanto al montaje paralelo, resulta interesante ver como las historias se van conectando a medida que avanza el film, terminando en un conjunto sentimiento de melancolía dado por las diferentes situaciones que obligan a los personajes a exponer sentimientos y pensamientos que guardaban desde un tiempo anterior y afloran por los diferentes acontecimientos que se desarrollan en el film. De esta forma se construye un puente entre la temprana visualización de la narración cinematográfica con Charles Dickens, pasando luego por la consolidación de las técnicas audiovisuales que permiten estos diferentes rasgos de narración con Griffith y concluyendo con la evolución e influencia que todo esto significa en el cine contemporáneo, tomando como referencia a Magnolia de Paul Thomas Anderson.